LA INFORMALIDAD EN MÉXICO SIENTA SUS REALES
- La mayor parte de la fuerza laboral activa en México es informal 57% , tan sólo el 43% es formal.
- La informalidad no es productiva. 30 millones de trabajadores informales generan 23% del PIB y 24 millones de trabajadores formales el 77% restante.
México, Ciudad de México a 26 de febrero de 2018.- De las 11 reformas estructurales promovidas en el mandato de EPN, tal vez la Reforma Fiscal fue de las más debatidas , y al final se promulgó sin consenso, si bien optó por ahorrar costos políticos en su momento, hoy a casi 6 años de distancia el resultado salta a la vista: la base de contribuyentes no se ha logrado ampliar en México y el mercado negro mantiene su crecimiento.
Por lo anterior, la fórmula ha demostrado no ser la adecuada y las variables de la misma lo demuestran, ya que el pequeño comercio no está creciendo, la informalidad continúa convirtiéndose en el motor financiero de las bandas delincuenciales y de la inseguridad que éstas provocan y, peor aún, no se cumplió el objetivo de aumentar la recaudación.
“La moraleja de esto es que lo políticamente correcto siempre saldrá caro. Por lo que podemos afirmar que la reforma fiscal aprobada en el 2013 no logró su principal cometido de acotar la informalidad y consolidar una Hacienda Pública con la participación de la mayoría de la población. La reforma fiscal de EPN fracasó en el intento.” afirmó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de ANPEC.
Con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)[1] se sabe que en el último trimestre de 2017, todas las modalidades de empleo informal aumentaron 1.1% respecto a igual periodo de 2016.
“Lo anterior demuestra que a pesar de los esfuerzos por disminuir la informalidad, con base en la Encuesta Nacional de la Ocupación y Empleo presentada por el INEGI, todavía más de 30 millones de mexicanos laboran en este esquema, lo que además de afectar significativamente el desarrollo económico del país, compromete la calidad de vida de toda la población, quienes al no tener una seguridad social, ponen en riesgo su bienestar. Por su parte, el Estado, al no tener una recaudación eficiente, limita su capacidad de inversión en servicios e infraestructura necesarios para el desarrollo del país”, explicó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de ANPEC.
Estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[2] han descrito la heterogeneidad de la informalidad laboral en México, pero han señalado que tiene como puntos en común que: surge como una respuesta a quienes han perdido su empleo y no han tenido la posibilidad de acceder a uno estable, a la falta de sensibilidad de personas y gobierno para migrar a la formalidad, así como el poco fomento a las actividades exportadoras.
La mayoría de los empleos considerados informales corresponden a actividades terciarias, por ejemplo:
Por lo anterior, la fórmula ha demostrado no ser la adecuada y las variables de la misma lo demuestran, ya que el pequeño comercio no está creciendo, la informalidad continúa convirtiéndose en el motor financiero de las bandas delincuenciales y de la inseguridad que éstas provocan y, peor aún, no se cumplió el objetivo de aumentar la recaudación.
“La moraleja de esto es que lo políticamente correcto siempre saldrá caro. Por lo que podemos afirmar que la reforma fiscal aprobada en el 2013 no logró su principal cometido de acotar la informalidad y consolidar una Hacienda Pública con la participación de la mayoría de la población. La reforma fiscal de EPN fracasó en el intento.” afirmó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de ANPEC.
Con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)[1] se sabe que en el último trimestre de 2017, todas las modalidades de empleo informal aumentaron 1.1% respecto a igual periodo de 2016.
“Lo anterior demuestra que a pesar de los esfuerzos por disminuir la informalidad, con base en la Encuesta Nacional de la Ocupación y Empleo presentada por el INEGI, todavía más de 30 millones de mexicanos laboran en este esquema, lo que además de afectar significativamente el desarrollo económico del país, compromete la calidad de vida de toda la población, quienes al no tener una seguridad social, ponen en riesgo su bienestar. Por su parte, el Estado, al no tener una recaudación eficiente, limita su capacidad de inversión en servicios e infraestructura necesarios para el desarrollo del país”, explicó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de ANPEC.
Estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[2] han descrito la heterogeneidad de la informalidad laboral en México, pero han señalado que tiene como puntos en común que: surge como una respuesta a quienes han perdido su empleo y no han tenido la posibilidad de acceder a uno estable, a la falta de sensibilidad de personas y gobierno para migrar a la formalidad, así como el poco fomento a las actividades exportadoras.
La mayoría de los empleos considerados informales corresponden a actividades terciarias, por ejemplo:
- El comercio 31.13%,
- Trabajadores de la construcción 13.8%
- Actividades agropecuarias 12.5%,
- Actividades manufactureras 12.3%
- Reparaciones 6.3%,
- Transporte y correo 5.9%
- Otros servicios 18%, en los que se encuentra una gran parte de la población en México.
Es imprescindible recuperar la confianza de la sociedad en sus gobiernos, que hoy está extraviada por la asfixiante corrupción, la irritante impunidad, la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos y la deficiente entrega de resultados. Por ello se invita a favorecer el entendimiento entre la población económicamente activa y el estado; sin ello no podremos tener una política fiscal que garantice una recaudación eficiente, producto de una amplia base de contribuyentes.
Ante la oficialización de los candidatos presidenciales para los comicios de este año, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) hace un llamado a los contendientes a incluir en sus propuestas de campaña una reforma fiscal responsable, profunda y estratégica que tenga como finalidad abatir a la informalidad.