Para entrar en contexto sobre la gravedad de esta problemática y la desigualdad de condiciones que representa para Latinoamérica, Francisco Fandiño, Managing Director Latin America en Barco, pone de manifiesto la comparación de muertes prematuras a causa de cáncer entre los cuatro países más poblados; en donde las cifras de la OMS indican para Brasil al menos 416, 222 muertes, para México 213,140, Colombia 86, 545 y Argentina con 80,994. Estos datos resultan una prueba fehaciente de la necesidad en los hospitales de contar con soluciones que ayuden al personal médico a hacer frente a esta enfermedad que cobra la vida de miles de personas.
En ese sentido, es importante mencionar que existen tecnologías que han logrado conectar a los profesionales de la salud en casi todos los puntos de contacto que existen dentro del proceso clínico, desde salas de imágenes hasta la radiología, hasta consultas y salas de operaciones. Donde el compromiso se enfoca en brindar la mayor calidad en la imagen para permitir una toma de decisiones más informada y precisa. Los adelantos en la tecnología permiten que el sector médico tenga mayores recursos que trabajen en función de obtener resultados que beneficien a los pacientes.
“Cuando los espacios clínicos tienen a su alcance soluciones de alta calidad para mejorar la precisión en detección y diagnósticos, es mayor su capacidad para salvaguardar la vida de sus pacientes”, explicó Francisco Fandiño, Managing Director Latin America en Barco.
Para los países en desarrollo, las condiciones de desigualdad que existen se ven reflejadas directamente en el tipo de cáncer más común que en los cuatro casos se refiere al cáncer de mamá, sin embargo, el contexto de cada país respectivamente, marca la pauta para los padecimientos que cobran más vidas de la región. Para Brasil y Argentina el cáncer que más muertes cobra es el de pulmón. Por su parte, en México el más mortal se refiere al cáncer de colon y en Colombia se alude al cáncer de estómago como el causante de un mayor número de fallecimientos.
En este aspecto, las tecnologías son el papel fundamental para mejorar las condiciones de vida de los pacientes, pues permite detectar en diferentes etapas el grado de avance de diversas enfermedades. La implicación de cierto grado de exposición a radiación durante el proceso es una de las principales preocupaciones del paciente al momento de realizar una valoración. Por ello, el compromiso de empresas como Barco es en desarrollar equipos sin índices de radiación, que no afectan la exposición continua al momento de empezar con un historial clínico determinado.
Otro de los puntos a considerar se refiere a uno de los escenarios más comunes que existen en torno a los padecimientos por cáncer, es decir al momento de recibir resultados no favorables que indiquen algún tipo de anomalía, en donde las personas no saben cómo actuar o reaccionar, principalmente al desconocer la gravedad de la enfermedad. Como pacientes las tecnologías que brindan un panorama más amplio del avance en los tejidos de los órganos, ofrecen mayor compromiso con la vida humana, dentro de esta etapa es necesario el acompañamiento de familiares y personal calificado, ya que es primordial para hacer frente a este padecimiento.
La detección oportuna les ofrece a los centros clínicos la oportunidad de mejores resultados en sus pacientes, las tecnologías especialmente diseñadas para el sector salud resultan para el personal médico el avance hacia métodos más eficientes, que ayuden a tomar medidas de acción ante el desafío de los nuevos procesos y aumentar la productividad en los espacios del campo clínico, simplificando el trabajo y mejorando la ergonomía, centrando la atención en los pacientes.
El contexto latinoamericano permite conocer de igual manera cuales son las principales incidencias que pueden agravar este tipo de enfermedades, entre los que destacan los rayos ultravioletas, infecciones, el consumo de tabaco, obesidad y alcohol, los cuales agudizan el estado clínico de los pacientes. Las medidas inherentes para reducir este número de muertes, implica las pruebas de detección con regularidad y generar mayor conciencia sobre las repercusiones que tiene el cáncer en Latinoamérica. “Por su parte, la tecnología permite detectar en mayor medida los falsos negativos, y mayor detalle de la evolución de enfermedades, que proporciona al personal médico la imagen más completa y precisa para permitir la toma de decisiones más informada”, comentó el experto de Barco.
Hablar de cáncer no sólo representa un número, sino la posibilidad de evolucionar hacia estudios más certeros en donde los investigadores tengan la posibilidad de calcular los riegos de acuerdo al número de personas que integran una población determinada. Además, estas cifras ayudan a los especialistas en tecnología del sector clínico a incursionar con elementos clave para lograr la detección temprana de cáncer pues se encuentra íntimamente ligado a las vidas que se pueden salvar.
En definitiva, las soluciones que ayudan al sector salud a brindar una mejor atención a los pacientes, no sólo se verán reflejadas en el presente, sino en las condiciones de futuro, donde detectar la evolución de alguna enfermedad conlleva a una mejor relación de confianza hacia los aparatos clínicos, y en diagnósticos más certeros. Asimismo, la oportunidad de adecuar nuevas herramientas de la mano de los especialistas en el sector, pues permite la transición hacia centros de salud más inteligentes en los países en desarrollo, mitigando las proyecciones en las cifras de incidencia que se presentarán con las condiciones de desigualdad social existentes.