Con el nuevo Pacto Verde, la UE quiere alcanzar la neutralidad climática en 2050. Los retos para la sociedad y la industria son enormes. Una producción respetuosa con los recursos, sostenibilidad, protección climática y medioambiental, así como la armonización de estos aspectos con la rentabilidad y las ganancias, son retos que deberán superar las empresas.

A menudo, el potencial que ya existe en la propia producción para reducir la huella ecológica no suele aprovecharse. Un ejemplo de ello es el sector metalúrgico y, en especial, el rectificado de herramientas. Aquellas empresas que, además de utilizar la tecnología de rectificado más moderna, apuesten por la correcta filtración de los lubricantes refrigerantes podrán producir de forma más sostenible.

Steffen Strobel, director de ventas técnicas del fabricante de máquinas y filtros Vomat, con sede en la localidad alemana de Treuen, comenta: “El compromiso político y la fijación de objetivos en el marco del Pacto Verde no son suficientes. Se requiere un plan de acción concreto y los estímulos de mercado correctos para el cambio a tecnologías alternativas que respeten el clima. Muchos de nuestros clientes de la industria del mecanizado quieren ya hoy rectificar sus herramientas de la forma más respetuosa posible con los recursos. En las reuniones de ventas y planificación hemos podido constatar que los clientes plantean cada vez más preguntas acerca de si nuestros sistemas de filtración no solo son capaces de ofrecer una alta eficiencia y calidad, sino también contribuir a la sostenibilidad de sus producciones. La respuesta a ambas preguntas es “sí”. Como fabricantes de tecnologías de filtración ultrafina ofrecemos soluciones tecnológicas que aportan al fabricante de herramientas numerosos impulsos para una filtración de los lubricantes refrigerantes eficiente con los recursos”.

En el rectificado de herramientas, el sistema de fluido de corte suministra los medios lubricantes y refrigerantes con la limpieza y el caudal necesarios. El elemento central de este sistema es la filtración y el tratamiento de los lubricantes refrigerantes. Si estos están óptimamente filtrados, tienen muchos efectos positivos en la fabricación de herramientas de mecanizado. No solo hacen que el proceso abrasivo sea más rentable, sino que también contribuyen a que el fabricante de herramientas obtenga una mayor calidad. Contar con lubricantes refrigerantes que no deban cambiarse frecuentemente contribuye a reducir los tiempos improductivos y, además, los costes de adquisición, almacenamiento, reciclaje y energía.

Steffen Strobel, anade: “Para asegurar un alto nivel de producción y calidad aprovechando al mismo tiempo los potenciales de racionalización y sostenibilidad, Vomat ofrece potentes sistemas de filtración que reúnen todas estas ventajas técnicas y poseen a su vez un diseño compacto con requisitos mínimos de espacio”.

Así, por ejemplo, Vomat produce soluciones de filtrado —desde instalaciones individuales hasta instalaciones centrales industriales— capaces de separar aceite sucio y limpio al cien por cien en el flujo completo mediante filtros de precapa de alto rendimiento y durabilidad. La pureza se sitúa en la clase de calidad NAS 7 (3-5 µm). Las más modernas tecnologías de filtración, refrigeración y eliminación de residuos (en caso necesario, junto con filtros previos de HSS para el mecanizado mixto) garantizan el éxito económico y ecológico por igual. Además, los filtros Vomat son de bajo mantenimiento y, gracias a su diseño compacto, ocupan poca superficie de producción.

En los sistemas Vomat, el paso por el filtro y los ciclos de retrolavado se controlan automáticamente según las necesidades. Esto prolonga la vida útil de los elementos filtrantes y ahorra energía y costes. Según Vomat, muchos sistemas convencionales filtran continuamente a plena potencia, aun cuando esto no es absolutamente necesario. En cambio, los sistemas Vomat se adaptan al proceso de producción. Así, por ejemplo, si las máquinas de rectificado funcionan más lentamente, los sistemas filtran únicamente la cantidad de fluido necesaria. Si una instalación central Vomat se encarga de filtrar varias máquinas de rectificado y algunas de ellas no están en funcionamiento, la eficacia filtrante se adapta automáticamente al volumen de mecanizado. Al mismo tiempo, se requiere una menor potencia refrigerante, lo cual, a su vez, reduce de nuevo la necesidad de energía.

Durante la depuración en el proceso de flujo total, el retrolavado ajustable a las necesidades ofrece aún más ventajas: en los filtros Vomat, los ciclos de retrolavado se controlan en función del grado de suciedad de los elementos filtrantes. Al alcanzarse los valores relevantes, se inicia el proceso de retrolavado de cada filtro de forma individual y en diferentes tiempos. Los demás filtros garantizan el suministro continuo de aceite limpio. En la unidad de evacuación, el aceite de retrolavado se separa del lodo en la mayor medida posible y se conduce al depósito de aceite sucio. Este control y regulación totalmente automáticos de la capacidad de filtrado mantiene los costes operativos y energéticos reducidos.

Asimismo, durante el proceso de abrasión, la tecnología Vomat controla la temperatura del fluido de corte en un rango de ±0,2 K. El control de temperatura de alta precisión mantiene siempre los lubricantes refrigerantes a una temperatura constante dentro del rango normal. Esto hace posible que los aceites de rectificado empleados tengan ciclos de uso más largos. Los sistemas Vomat enfrían permanentemente los lubricantes refrigerantes durante el servicio continuo. Para ello, se dispone de diferentes posibilidades constructivas, por ejemplo, unidades de inserción para un sencillo desmontaje y montaje in situ sin personal de servicio o equipos auxiliares con condensador para la refrigeración externa. Otra opción es la refrigeración por agua fría como solución individual con circuito de agua externo. Así, por ejemplo, el enfriador de agua ampliable por módulos KWS 250 con bomba de circulación y controlador compacto Eaton trabaja con una eficiencia energética muy alta. La potencia de refrigeración es de 250 kW para el funcionamiento con agua salina con una precisión de regulación de +/-1,0 K. Para el equipo no se requiere ningún almacenamiento intermedio y puede emplazarse como enfriador de agua en áreas exteriores, por ejemplo, en zonas industriales. El equipo es muy eficiente energéticamente y garantiza un control muy preciso de la temperatura. “Con el retrolavado ajustable a las necesidades y el control regulado de la temperatura se incrementa considerablemente la vida útil de los distintos componentes mecánicos y de filtrado. Los lubricantes refrigerantes pueden permanecer más tiempo en el sistema con un grado de limpieza óptimo y se ahorra energía”, explica Strobel.

No solo los sofisticados filtros de alto rendimiento que depuran los lubricantes refrigerantes con una limpieza extrema garantizan una alta eficiencia energética, sino que también el sedimentador automático hace posible el reprocesado sostenible de los materiales. Las características constructivas del sistema Vomat hacen que el lodo procedente del rectificado tenga tras su sedimentación una humedad residual de tan solo entre un 5 y un 10 %. El sistema de filtración puede seguir funcionando durante la evacuación del material. La evacuación se realiza directamente en un contenedor de transporte apropiado de las empresas de reciclaje. Con el principio Vomat, la suciedad producida por materiales de filtrado auxiliares, como celulosa o restos de bandas de papel, queda totalmente descartada. Y esto no solo repercute positivamente en los costes, sino también en los recursos y el medioambiente.

Los filtros ultrafinos Vomat pueden utilizarse, entre otras aplicaciones, para rectificadoras de herramientas en el mecanizado de metal duro (HM) y acero rápido (HSS) o el mecanizado mixto. Se dispone de distintos tamaños: de forma estándar, con un caudal de 70 l/min, o también con caudales de 120 a 420 y de 480 a 960 l/min. También pueden diseñarse configuraciones de sistemas específicas del cliente e instalaciones centrales industriales.

Las instalaciones pueden adaptarse a la necesidades crecientes e individuales del cliente con diferentes módulos de ampliación, p. ej., conceptos de refrigeración especiales, bombas mecánicas, tanques adicionales y posibilidades de reciclaje.

“Otro ejemplo de nuestra tecnología de filtración sostenible y adaptada al mercado es el nuevo y compacto filtro de banda de vacío UBF para la filtración de lubricantes refrigerantes, emulsiones y aceites de rectificado al agua”, explica Strobel.

Con el UBF pueden filtrarse las aleaciones ferrosas y no ferrosas, metales duros, partículas de abrasión, aglutinantes, etc. de los lubricantes refrigerantes modernos (p. ej., fluidos a base de agua) sin sistema separador previo y con una alta eficacia filtrante y una finura de 10 a 30 µm.

La compacta unidad UBF es extremadamente fácil de mantener. La conducción especial de la banda hace que, según Vomat, requiera cerca de un 70 % menos de espacio que los sistemas convencionales sin perder un ápice de rendimiento. Vomat calcula que así se garantiza una eficacia filtrante por metro cuadrado de superficie de producción tres veces mayor.

Steffen Strobel: “Nuestros sistemas consiguen mantener el equilibrio entre una alta productividad y una producción respetuosa con el medioambiente. Y es que sostenibilidad significa también sacar el máximo partido del proceso completo. En definitiva, con la tecnología Vomat se ahorran muchos recursos, como máquinas, tiempo de trabajo, espacio, energía y materias primas”.

Durante la depuración en el proceso de flujo total, los sistemas de filtración ultrafina de Vomat proporcionan siempre aceite limpio con una clase de calidad NAS 7. La filtración y el retrolavado en función de la demanda garantizan una menor carga de los componentes filtrantes y reducen el consumo de energía.

Las bombas de alimentación mecánicas están adaptadas exactamente al filtro Vomat en cuanto a capacidad y potencia. Cuanto más limpios estén los aceites de rectificado y más tiempo puedan permanecer en el sistema, más protegerán las bombas mecánicas y las tuberías.

El enfriador de agua KWS 250 está equipado con una bomba de circulación regulada con convertidor de frecuencia y control compacto Eaton, puede ampliarse por módulos y trabaja con una eficiencia energética muy alta. La potencia de refrigeración es de 250 kW para el funcionamiento con agua salina con una precisión de regulación de +/-1,0 K.

El sistema de filtración Vomat puede seguir funcionando durante la evacuación del material. La evacuación se realiza directamente en un contenedor de transporte apropiado de las empresas de reciclaje.

El nuevo filtro de banda de vacío UBF de Vomat para la filtración de lubricantes refrigerantes, emulsiones y aceites de rectificado al agua ocupa un espacio muy reducido.