Guía rápida para entender a los edificios conectados
La capacidad de conectar sistemas de construcción y equipos a través de Internet ha existido durante años gracias al avance de la tecnología y al mejor diseño de equipos. Esta capacidad ha llevado a una tendencia en edificios conectados o inteligentes donde los dispositivos conectados (por ejemplo, iluminación, sistemas de seguridad y equipos HVAC) producen datos que pueden capturarse y aplicarse para aumentar significativamente la eficiencia y ahorrar dinero.
Se estima que para el 2020 habrá 20.8 mil millones de dispositivos conectados en todo el mundo, y de acuerdo con Gartner, un gran porcentaje está relacionado con los edificios inteligentes; ya que la tendencia marca el camino a las ciudades inteligentes, donde las tecnologías como el Internet de las cosas y la inteligencia artificial cobran cada día mayor fuerza en todas las industrias.
Los propietarios y administradores de edificios que se benefician más de esta tendencia no están considerando la implementación de esta tecnología como un proyecto único, sino como un punto de partida para la mejora continua. Antes de comenzar, están definiendo y clasificando metas específicas, como el ahorro de energía, el rendimiento del edificio y la comodidad de los ocupantes, y luego se asocian con expertos para diseñar un plan de acción. Estos pasos son esenciales para el éxito final de un edificio conectado porque la recopilación de datos puede no producir resultados especialmente inteligentes o útiles.
“Optimizar más los espacios de cada edificio a través de auto adaptación de tecnología inteligente, brindar acceso remoto y ajustar condiciones cuando así lo requiera, es una de las ventajas de los edificios conectados”, comenta Jaime Jiménez, Director general de Trane, y agrega: “En Trane estamos trabajando en soluciones de Connected Building para ir más allá de los datos, y estos a su vez, transformen a su edificio en un activo”.
VIDEO: Conoce de los expertos de Trane cómo y por qué crear edificios inteligentes.
Trane - experto en creación y mantenimiento de espacios confortables y 100% comprometido con la eficiencia energética – sabe de la importancia de los edificios conectados, ya que teniendo a las personas correctas y tecnología adecuada se pueden analizar y transformar los datos en información de valor, volviendo los edificios más eficientes y sustentables. Es por esto que hoy nos comparte una guía rápida para entender a los edificios conectados:
• Edificios impulsados por resultados: Para ser realmente útil después de instalar equipos o tecnología conectados, la capacidad de obtener datos de muchos tipos de dispositivos y sistemas debe ir seguida de la promesa de ayudarlo a usted o a sus clientes a utilizar esa información para lograr un impacto positivo. La información proporcionada por un edificio conectado se utiliza para identificar áreas de mejora continua y centrarse en donde los cambios operacionales tendrán el mayor impacto, ya sea en la comodidad, la eficiencia o la productividad de los ocupantes.
• Fácil acceso: Un edificio conectado no sólo proporciona datos para una mejor toma de decisiones, sino que también le permite acceder a esos datos de forma remota. Al desencadenar la capacidad de ver con qué frecuencia se está ejecutando el equipo, cuándo está ocupado un edificio y qué tan rápido se cumplen los puntos de ajuste, todo sin tener que estar en el sitio; puede ser más eficiente y tomar mejores decisiones. El acceso remoto a los controles del sistema a través de paneles e interfaces móviles le permite:
- Tener información confiable en tiempo real,
- Ver datos de varios edificios a la vez,
- Eliminar el requisito de personal in situ 24/7,
• Dónde empezar: Al comenzar con los edificios y equipos conectados, cada paso del proceso puede hacerse más fácil si se cuenta con un experto que ayude a evaluar los desafíos así como las necesidades, la planificación y la ejecución. Junto con la ayuda de un experto, estas mejores prácticas pueden ayudarlo a maximizar el valor de un edificio conectado:
1. Identificar metas y retos
Un primer paso importante es evaluar su edificio e identificar los desafíos actuales. Ver dónde puede mejorar su edificio ayudará a establecer metas para los equipos conectados e identificar cómo los datos que proporciona pueden ayudar a su operación. A continuación, se pueden priorizar los proyectos para mejorar. Las tácticas, incluidos los datos que necesitan, cómo obtenerlos y qué bases de datos deben combinarse para obtenerlos, se aclararán una vez que se hayan establecido las piezas fundamentales. Por ejemplo, obtener acceso a datos de intervalos puede ser muy útil para determinar dónde existen ineficiencias en una instalación.
2. Panorama general
Cuando se planifica un nuevo equipo, es fácil adoptar un enfoque aislado, implementando y evaluando cada pieza individualmente. Sin embargo, este tipo de vista reducida puede dificultar su capacidad para ejecutar en un plan de edificio conectado. Es mejor tener una visión más amplia de su edificio y de sus equipos, de modo que se puedan tomar decisiones coherentes y complementarias para mejorar el rendimiento del edificio. Esto también se aplica a la búsqueda de ayuda experta, una que refleje una visión integral para que pueda ayudarlo a determinar el mejor equipo que trabajará en conjunto para satisfacer sus necesidades.
3. Evaluar todas las opciones de solución
Las soluciones de equipamiento, que van desde la adaptación a nuevos equipos, incluyen tecnología que analiza los datos una vez implementados. Determine por adelantado las tecnologías y los sistemas que no sólo tendrán el impacto más inmediato para la comodidad de los ocupantes y el retorno de la inversión, sino también los que se escalarán para futuras necesidades.
Una vez que haya pasado por este proceso e implementado las soluciones que mejor se adapten a su edificio, estas soluciones deben continuar brindando beneficios. Su sistema debe ser monitoreado, analizado y optimizado continuamente para la eficiencia energética.
Los edificios de hoy están llenos de un potencial oculto. Tienen energía recorriendo sus venas: calefacción, refrigeración, alarmas de incendio, sensores de seguridad; esta energía produce datos, y esos son como un idioma en espera de ser traducido. Una vez que se descifra, está lleno de información y conocimientos valiosos. Cuando entienda lo que dice su edificio (entienda sus mensajes y vaya más allá de los datos), podrá transformar su edificio en un activo más fuerte que puede impactar positivamente sus metas.
“En Trane, vamos más allá a los sistemas HVAC, más allá de las soluciones de automatización y gestión de energía, más allá de la experiencia en ingeniería local. Vamos más allá del conocimiento básico para comprender cómo los edificios pueden funcionar mejor para ayudar a las empresas a tener éxito”, concluye Jaime Jiménez.