La insuficiencia cardiaca es uno de los problemas de salud pública más importantes y que aqueja a más de 64 millones de personas en todo el mundo. Esta condición se produce cuando el músculo del corazón no bombea sangre de manera correcta, causando falta de aliento. Las personas que padecen de insuficiencia cardíaca pueden tener síntomas graves, por lo que podrían requerir de un trasplante de corazón, o bien de un dispositivo médico del corazón de asistencia ventricular.
Las enfermedades cardiovasculares en México son la principal causa de muerte, superando incluso a la diabetes mellitus; y la insuficiencia cardiaca se encuentra dentro de las enfermedades que generan más decesos; de 5.14 por cada 100 mil habitantes. La tasa de supervivencia de los pacientes con este padecimiento es del 50%, ya que la progresión de la enfermedad y la muerte súbita son factores que después de cinco años pueden provocar el fallecimiento de estos.1
Para prevenir la insuficiencia cardiaca se requiere controlar afecciones que la generan, como la enfermedad de las arterias coronarias, la presión arterial alta, la diabetes y la obesidad. Sin embargo, cuando ya se tiene este problema, el tratamiento depende del estado de gravedad del paciente, y este puede ir desde el consumo bajo de sal, toma de ciertos medicamentos bajo prescripción médica y, en algunos casos, de intervención quirúrgica para la colocación de algún dispositivo médico del corazón.
Para que esta última opción suceda, es necesario contar con dispositivos que ayuden al corazón a funcionar correctamente, de manera que contribuyan a recuperar la calidad de vida y alargar la supervivencia de los pacientes con insuficiencia cardiaca.
Por la importante labor que estos dispositivos tienen en la salud de los pacientes, es fundamental contar con tecnología de precisión, por lo que estos equipos requieren de procesos de fabricación de alta calidad en las mediciones.
Una mini hélice para la aorta, por ejemplo, ayuda a los corazones débiles de los pacientes, y para que su operación sea la adecuada, debe cumplir con estándares de calidad internacionales. Por esto, la empresa alemana de tecnología médica, CardioBridge, hoy trabaja en el lanzamiento al mercado de una pequeña bomba, apoyándose en los equipos de medición multisensor de ZEISS, líder internacional en el campo de la óptica y optoelectrónica que garantiza los estándares de calidad más altos en aplicaciones donde se requiere la máxima precisión, con soluciones para la medición y control de la calidad en las industrias automotriz, médica, aeroespacial, de semiconductores, entre otras; mismos que apoyan el desarrollo y garantizan la calidad de todos los componentes.
El éxito en este tipo de dispositivos depende, en primera instancia, de la inspección precisa de las mercancías entrantes de todos los componentes y, segundo, del trabajo de medición reducido gracias a un equipo fácil de usar y a un eficiente control de calidad de dispositivos médicos.
La importancia de un equipo de medición que asegure la calidad de la minihélice de la que dependa el buen funcionamiento de un corazón
En casi el 10% de los pacientes con infarto, existe riesgo de un shock cardiaco: la sangre ya no circula correctamente y puede provocar una falla orgánica. La solución para muchos pacientes en el futuro podría estar en la bomba de catéter Reitan. "Esta bomba ayuda al corazón a regenerarse y apoya la circulación al mismo tiempo", explica Klaus Epple, Gerente de Investigación y Desarrollo de CardioBridge GmbH. Cuando está plegado, el dispositivo tiene un diámetro de solo unos tres milímetros, y desplegado, 15mm. Se implanta en la aorta a través de la arteria femoral en la parte superior de la pierna. Una vez colocada, la hélice se despliega y bombea sangre a una velocidad de 13,000 rpm. Para que todo funcione correctamente, el dispositivo no debe desviarse más de 15 micrómetros de las dimensiones ideales.
Para asegurarse de ello, CardioBridge compró una máquina de medición multisensor de ZEISS para garantizar que todas las piezas de la bomba cumplan con las especificaciones correctas. Los técnicos de medición utilizan este equipo para medir cada componente, con el sensor óptico o de contacto, según el tamaño, la geometría y el acabado de la superficie.
"Gracias a los dos sensores de ZEISS podemos medir con precisión todas las diferentes piezas", dice satisfecho el jefe de desarrollo. La facilidad de uso del equipo también es fundamental para garantizar que los resultados de la medición estén disponibles poco después de recibir una pieza. Como resultado, la máquina de medición fiable y práctica está desempeñando un papel importante en la comercialización de la bomba en un futuro próximo y en garantizar que los corazones de los pacientes sigan latiendo.
1INEGI
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