El mercado interno se ha recuperado, si bien no a los niveles previos a la pandemia, sí lo está haciendo en cuanto a las exportaciones, por lo que la logística, el transporte de carga y la cadena de suministro han tenido que hacer planes para satisfacer las exigencias del mercado, en condiciones distintas a las que se acostumbraban.
Aun cuando en 2020 el tráfico fue menor, ya que hubo sectores industriales deprimidos, la demanda continúa, incluso al ritmo que se tenía antes de la contingencia sanitaria. Baste señalar que durante la última edición del Hot Sale, que se llevó a cabo del 2 al 15 de agosto pasados, 88% de los envíos fueron al hogar, 11% se recogieron en tiendas físicas, 10% en oficinas, 8% en casa de un amigo o familiar, 5% en centros de distribución y 2% en casilleros inteligentes, de acuerdo con Leonardo Gómez, Director General de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), quien participó en el webinar Retos de la logística: Reconfigurando la industria, organizado por Element Fleet Management México.
Sin embargo, esto representa diversos retos, tales como un mayor empuje por parte de los gobiernos en el aspecto ambiental, cambio tecnológico e inclusión de innovaciones, trazabilidad, integración vertical, electromovilidad, importación de vehículos usados y planes de profesionalización, junto con la renovación del parque vehicular. Para ello, Gómez consideró que uno de los aspectos en los que se debe trabajar con el gobierno son los incentivos y la infraestructura.
En tanto, Juan Morán, Global Customer Director en DHL, comentó que si bien la transformación en el sector lleva algunos años, ya que la digitalización acelerada obliga a invertir en infraestructura, hay que entender cómo se entregan los envíos, modificar los centros de distribución y elegir correctamente los tipos de vehículos, entre otros factores, por lo cual el COVID-19 ha representado desafíos aún mayores, en especial a lo que se refiere a aspectos relacionados con la última milla, por lo cual la distribución y digitalización se deben hacer de forma acelerada, ya que la pandemia rompió esquemas y ahora personas de todas las edades ya recurren al e-commerce.
“México va a ser un líder, porque creo que es un jugador esencial en el mercado de América. ¿Qué plantea el gobierno mexicano para que estemos en la misma onda de replicar soluciones como en Europa o Estados Unidos, en cuanto a incorporar vehículos de pequeño, mediano y largo alcances, y a todo esto la telemática? Este es un tema que viene rodando y creo que lo recibimos con brazos abiertos. Es un tema de cómo México va a promover que más actores hagan parte de este ecosistema”, precisó.
Miguel Peña coincidió que el gobierno y empresas ayudan a esta adopción, sobre todo para lograr esta evolución y la adopción de tendencias en cuanto a logística. Centrarse en el cliente es importante, lo que obliga a personalizar e invertir en infraestructura, para que todo sea rápido.
En el caso de DHL, recientemente se invirtieron 380 millones de dólares en infraestructura para las Américas, de los cuales en México se ejercerán 30 millones, que servirán para electrificar la flota y poner en marcha otras soluciones sostenibles.
A decir de Morán, la tecnología avanza más rápido que la ley, pero no puede tener un parque automotriz renovado sin infraestructura de carga, digitalización, un marco legal y una política ambiental clara. La industria tiene que estar fortalecida y para México debe ser una prioridad, de lo contrario el mercado será más lento y menos competitivo.
Por ello es importante administrar el transporte de forma idónea, empezando por la búsqueda adecuada del tipo de vehículo y entendiendo que en México se requieren 50 mil operadores calificados, muchos de los cuales se están yendo a Estados Unidos, donde se requieren cerca de 150 mil. De ahí la relevancia de considerar todas las variables en la ecuación, para poder brindar servicios de calidad y alta plusvalía en todos los niveles y para todas las industrias.