La aplicación correcta de perfume By Carlo Corinto
El perfume, además de ser una exquisita sustancia que encanta los sentidos, mejora nuestro estado de ánimo y el de las demás personas que son capaces de percibirlo alrededor de nosotros, también suele formar parte de las rutinas de belleza, cuidado y aseo personal de la vida cotidiana.
Carlo Corinto nos comparte algunos tips sobre la aplicación del perfume para lograr una mejor duración y percepción del mismo: Cómo aplicar
1. Después de un baño con agua caliente: El aroma se fija mejor sobre la piel limpia. Y si el baño es con agua caliente, los poros se encuentran más abiertos y por lo tanto más hábiles para absorber la sustancia.
Tips: Es importante estar completamente secos, ya que si aún estamos mojados, la fragancia se diluirá con el agua sobre nuestra piel y perderá la capacidad para fijarse sobre la misma.
Si antes de aplicar el perfume utilizamos cremas hidratantes, la fijación será más intensa y, por lo tanto, más duradera.
Cuidado con las cremas y jabones con aroma que se utilicen previamente, ya que podrían entrar en conflicto con los del perfume.
2. Situar la botella entre 10 y 15 cm de lejanía de la piel: con esto lograrás que el perfume se distribuya mejor por toda el área.
Dónde aplicar
1. Puntos de pulso: son aquellos en donde sentimos latencia (pulsaciones), estas zonas suelen generar la cantidad apropiada de calor, intensificando la fragancia pero sin llegar a resultar excesiva: parte superior de la nuca, detrás de las orejas y la parte interna de los codos y muñecas. Se puede incluir tobillos, caderas, clavículas y la parte posterior de las rodillas.
2. El escote (en el caso de las mujeres)
Tips: Evita la zona de los senos ya que éstos poseen áreas sensibles (en especial los pezones).
Cuidado con colocar perfume en el brassier, ya que sudor y las fibras del brasier, pueden convertirse en el lugar más favorecedor para la producción de bacterias. Evita las zonas húmedas como axilas, ombligo, genitales ya que también son áreas con alta propensión a infecciones.
Evita colocar perfume aunque parece buena idea, puesto que las fibras porosas del cabello permiten fijar por bastante tiempo el aroma, los alcoholes y sustancias químicas pueden resecarlo.
Evita el contacto del perfume con las joyas, ya que sus ingredientes pueden interactuar con las mismas causando su deterioro o, peor aún, manchas sobre la piel.